Uf!!

Volví, sí que volví, más asustada por lo que me iba a decir él que a todo lo que ví en la calle. No me fui lejos, bueno más o menos. Vi perros, gatos y palomas. Me subí a muchos árboles, altos y frondosos. Cuando se hizo de noche, me asusté un poco, y traté de encontrar la calle y el departamento rojo, eso fue lo que más me costó. Y de repente, lo vi, y vi la luz de la pieza y todo, subí y entré por el balcón. Traté de mirarlo de la forma más dulce posible. Me eché al suelo, hice mis mejores gracias. Me retó, pero no tanto, estaba más bien preocupado. Me sirvió mucha comida, y yo seguía con hambre. Todavía no me habla mucho, pero igual me dejó meterme a la cama y todo. He actuado como la princesa qie soy. Y más todavía. Me acurruco con él y me porto como un sol.
Lo que más quiero es salir de nuevo. Me gustaron los árboles, perseguir pájaros y bichos raros. Prometo cuidarme, diganle porfa que me deje.
Yo sé que los feriados que viene se va a ir a la casa de la frenchie. Y yo me voy donde mi hermana, la Amalia. Es una casa grande, con patio y jardín, y nos dejan salir afuera donde están los autos, y ahí jugamos. Si puedo convencer a la Amalia iremos a recorrer su barrio.
Después les sigo contando.
Miau para todos, y gracias por su preocupación.